Elemento: El Fuego
Los signos de fuego son naturalmente calientes.
Un fuego da luz y calor, y no se agota aunque otros se alimenten de su calor.
“Una vela puede traer luz a una habitación y no se quema más rápido aunque diez personas lean con su luz”.
Sin embargo, su naturaleza de Fuego no tiene previsto el próximo movimiento, pues no es de carácter lógico.
Simplemente, está en el momento y quema lo que sea con el combustible que está disponible sin juicio o previsión.
Un arma de doble filo ya que puede actuar con éxito, gracias a su intuición e instinto de supervivencia o… podría quemarte.
El fuego de Leo es brillante e intenso.
Es como el sol de verano que muestra sin descanso todos los días y cuyo calor sigue construyendo el resto del año.